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Hace poco fui al cine a ver "Christmas in Paris" de Christina Aguilera. Lo primero que me llamó la atención del cine en sí es que estaba casi vacío. Pensé que poca gente se había enterado de que echaban esta maravilla en los cines y lo dejé pasar....
Lo segundo que me llamó la atención fue lo cuidada que estaba la imagen y el sonido en esta especie de película-concierto. Decir que Christina Aguilera cantó magistralmente cada canción es quedarse corto, casi se podría decir que está en su peak, en la mayor extensión de la frase.
La manera en que abre la película con ese vestido rojo y la torre Eiffel de fondo es sumamente onírico. Te lleva al mundo de los sueños y a la magia de la Navidad. También el vestido rojo me recuerda al que usa en su videoclip "La reina" del álbum Aguilera.
Me podía llegar a imaginar la versatilidad y potencia de la voz de Christina pero lo que no me podía imaginar es que todas esas reflexiones con su voz tan dulce me llegaran a lo profundo de mi ser.
Al principio de la película habla de que París en Navidad tiene magia y que trasmite aun mayor calidez en estas fechas. Así también dice que París es una celebración de la creatividad y que le hace sentirse más inspirada para soñar más alto. Hay una frase de ella que me encantó "de pie bajo la torre Eiffel puedes sentir el corazón de la ciudad".
Que Christina Aguilera es una artista tremendamente buena y con unos valores increíbles lo sabemos mejor con esta película. Y así dice "sigo aquí, sigo agradecida, sigo inspirada". Como una forma de dar continuidad a su increíble legado. Y eso tras 25 años de carrera artística tiene mérito. No cualquiera puede decirlo. Y sin duda, como ella misma admite, los mejores capítulos están aun por escribirse...
También quedé impresionada con la canción del porrón pon pon en la colaboración con Sheila E. llamada "Little Drummer Girl". Fue magistral su soltura con los timbales, de verdad qué ritmo y agilidad.
Los momentos del Crazy Horse son muy sensuales y sugerentes. Crazy Horse es el cabaret más atrevido y revolucionario de París, un templo de la sensualidad donde las bailarinas crean un espectáculo exclusivo. Así el momento de la versión de cabaret de su clásico " Genie in a bottle" me quedó hipnotizada. Me pareció una versión impresionantemente sexy. Tampoco me esperaba ese especie de mashup que hizo con las canciones "Santa Baby" (canción original de Eartha Kitt de 1953) y "Express" ( de su película Burlesque). Como tampoco puedo olvidar su nueva versión de "Lady Marmalade".
Otro momento que también me pareció precioso fue cuando apareció en la película su hija Summer montada en un carrusel o tiovivo parisino que dicho sea de paso refleja la importancia de la maternidad en la vida de Christina.
Otro momento que también quiero recordar es cuando entra en una iglesia de París y admite que el ritmo frenético de la ciudad parece detenerse ahí y es entonces cuando enciende una vela. Habla sobre la importancia de la fe en su vida no solo en el sentido tradicional sino cómo trasciende a sus decisiones y manera de desenvolverse en el día a día.
También quede embelesada con la colaboración con Yseult en la canción clásica de todos los tiempos "Ave María". Yseult es una cantante, compositora y modelo francesa que se hizo conocida tras su participación en el talent show Nouvelle Star, destacando por su voz única y su mensaje de autoaceptación como mujer negra y de talla grande. Sin duda tiene también una prodigiosa voz.
El resto del catálogo de canciones es una auténtica maravilla y lo pueden escuchar en las distintas plataformas. Fue una experiencia entrañable y claro que me dieron ganas de viajar a París...Y también de conocer a Christina Aguilera ahora.
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